Aunque en las oposiciones trabajamos con un objetivo claro en mente y nos esforzamos esperando lo mejor, también tenemos que estar preparados para "lo peor".

La estadística es una aliada y siempre está bien contar con ella en la preparación estratégica de las oposiciones, pero no es una garantía al 100%. Puede darse el caso (lo digo por experiencia) de que no juegue tan a nuestro favor como cabría esperar.

Ese peor escenario posible en este contexto del día del examen, es decir, que no salga ninguno de los temas que te has estudiado (ya sean muchos o pocos), fue justamente lo que me ocurrió a mí el año que saqué la plaza, así que soy un ejemplo vivo de que siempre se puede hacer algo para reconducir esta situación.

En el vídeo de hoy comparto contigo esa experiencia y las claves que me permitieron alcanzar el éxito a pesar de este "contratiempo".

Confío en haberte aportado ideas para que si (esperemos que no) te ves en una situación similar, puedas reaccionar a tiempo.

Las claves, básicamente, son:

• Serenidad (fundamental), tanto para no dejarte llevar por las emociones, como para tomar la decisión "menos mala" que más te favorezca.
• Cuidar especialmente la estructura, presentación y el resto de aspectos formales que también son evaluables.
• Presentar los contenidos desde una perspectiva atractiva, didáctica y personalizada, basándote en tus experiencias y conocimientos previos afines al tema que elijas.

Recuerda, la suerte no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con eso que nos pasa. Espero que, en tu caso, lo que pase sea que apruebas y consigues tu ansiada plaza.

Un abrazo,

Verónica

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