Hoy te traigo una reflexión en voz alta o, más bien, una invitación para que seas tú el que reflexione sobre el tema.

¿Te has planteado los posibles escenarios que se pueden producir el día de la verdad cuando el dichoso bingo escupa sus bolitas mágicas? Plantearte esta decisión anticipadamente te ayudará a poder escoger más rápido y con más criterio el día del examen, en el que no tienes ni un minuto que perder.

Nos vamos a poner en 3 situaciones posibles:

1. Que sólo salga 1 tema de los que te has preparado: ahí la decisión está clara.
2. Que puedas elegir entre 2 temas buenos que te has estudiado: algo que pensar, pero ninguna decisión es errónea.
3. Que ninguno de los temas que salga sea de "tus temas": llegados a este punto hay que sacar lo mejor de uno mismo. Hay que tirar para delante con lo que el azar haya determinado, ya habrá tiempo para las lamentaciones más tarde y, en cualquier caso, hay que elegir uno, aunque las opciones sean malas.

Además, te ayudo a visualizar cómo es la situación para que te puedas formar una idea mental si es la primera vez que te presentas a las oposiciones.

Espero haber despertado en ti el suficiente interés para que le des algunas vueltas a esta decisión. Te será muy útil cuando llegue el momento de tomarla de verdad.

Por muchas vueltas que le demos, es una decisión que tendrás que tomar sobre la marcha según las opciones reales que tengas, pero si recreas este momento por anticipado, podrás agilizar esa toma de decisión el día del examen, en el que el tiempo es oro.

Aquí te dejo el enlace al otro vídeo de esta mini-serie sobre el temario en el que reflexionamos sobre cuántos temas estudiar para ir con garantías a las oposiciones.

Un abrazo,

Verónica

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